El 1 de enero de 2009 finalizó el periodo transitorio que limitaba el derecho a trabajar para los ciudadanos procedentes de Rumania y Bulgaria.
A partir de dicha fecha cualquier ciudadano de dichos países podrá no sólo ser turista, residir y trabajar en igualdad de condiciones con los españoles o con cualquier ciudadano más de la Unión Europea.
Las personas que vengan por primera vez a España, podrán entrar y trabajar desde el primer día que estén en España, tan solo deberán pedir el NIE ó el Certificado de Registro como Ciudadano de la Unión, si tuvieran previsto estar en España más de 3 meses.
El hecho de que los rumanos y búlgaros hayan entrado en la Unión Europea de pleno derecho, significa que también afecta a los familiares de estos ciudadanos, por ejemplo: los cónyuges que no sean miembros de la UE, es decir, matrimonio entre búlgara y ruso, por el hecho de estar casados los no miembros de la Unión Europea y vivir en España, pasan a tener los mismos derechos que sus familiares, es decir, podrán trabajar y residir.
Ver también: